sábado, diciembre 11, 2004

Nadie es mejor que nadie

No! tú no eres mejor que los demás, ni mejor ni peor, simplemente diferente. Pero ¿quién es el diferente? ¿tú de los demás o los demás de ti? Quién sabe... y quién sabe donde estará Paco Lobatón, el Chino Cudeiro (que grande eres) o el de la Sole te meto con el mechero?

Cada persona intenta siempre hacerse un hueco en este mundo, aunque muchas veces con ello puede llevarse por delante a los demás, cosa muy común en estos días; para todo existe una competición, donde realmente no hay ganadores, pero donde importa ir el primero. Quizás tú seas de los que piensa que no merece la pena ir el primero, o por el contrario, eres de los que se abren camino como sea para llegar a la cabeza. Independientemente del equipo del que seas, siempre ten en cuenta una cosa, lo importante no es llegar el primero, sino recorrer el camino disfrutando del paisaje.

Vaya cosas se me ocurren, y eso que este mes no voy a ir a Tai Chi porque voy a estar fuera un montón de días (entre trabajo y ¿vacaciones?). Así a bote pronto la semana que viene voy a hacer un recorrido por San Sebastián, Bilbao, Barcelona y Oviedo, en ese orden, que espero que por lo menos disfrute un poco, y pueda despejarme la cabeza y aclarar mis ideas.

Os voy a pedir un favor: cada vez que tengáis la sensación de hacer algo fastidiando a otra persona, contad hasta tres, decid en alto 'no voy a ser tan cabrón/a', y pensad como solucionar el tema de otra forma :)

Nadie es mejor que nadie, pero tu creiste vencer...

jueves, diciembre 09, 2004

Ani kuni

Hmmm que calentito se está al lado de la hoguera...

“ANI KUNI

En las noches cuando la luna
como plata se eleva
y la selva ilumina
y también las praderas
viejos lobos de la tribu
cantarán al espíritu,
al espíritu del fuego.

Ani kuni ua ua wi,
ua ua ua nika wa wa wa,
ea la uni wi si ni
ea la uni wi si ni.

Ani kuni, ani kuni, ani kuni, ...”

canciones scout

miércoles, diciembre 08, 2004

El hombre que quería ser cebra

Siempre he querido ser una cebra. No sé realmente porqué, pero siempre me ha atraído la sensación de correr libremente por la sabana viendo cómo se mueven mis rayas. Porque mis rayas no son unas rayas cualquiera, no, son unas rayas blancas y negras, que dibujan finas curvas sobre mi piel, recordando en esos dibujos cada una de mis aventuras.

Porque las cebras tenemos aventuras y anécdotas, y no sólo consiste nuestra vida en dormir, comer, y correr más que la cebra de al lado cuando nos atacan. Y también tenemos nuestros secretos, o ¿acaso algún visitante casual conoce como nos reimos? ¿O acaso cómo lloramos?

De hecho contaré algún día una de mis últimas aventuras, a ver si de esta forma consigo introduciros el mundo de las cebras, puesto que una vez que se entra, ya no se sale (puede ser algo parecido al proyecto Mayhem). En fin, una vez dicha la advertencia, puede elegir la planta roja o la planta azul, a gusto del consumidor.

Espero no volver a tener más estos sueños extraños.