Octavio vivía en un pequeño ático con sus dos perros, Flotante y Entero y se dedicaba en cuerpo y alma a la recolección de originales bytes para posteriormente poder intercambiarlos con la gente interesada. De hecho, tenía en su poder bytes increíblemente valiosos, que a día de hoy no se han podido volver a encontrar. A saber:
- El primer byte que se envió fuera de EEUU (valorado en 5000 catones).
- El primer byte transmitido via wireless (valorado en 3000 catones).
- El primer byte del primer MP3 creado (valorado en 2900 catones).
- Y muchos más muy valiosos.
Octavio protegía a cal y canto todos sus bytes, sabedoso de que existen mucha gente que querían hacerse con ellos. Más de cinco trampas pudo evitar con el objetivo de robarle sus bytes, pero en la última trampa impuesta por su avezado enemigo the Dark Devil no pudo salvar sus bytes; ni siquiera pudo salvar su vida.
Seguramente estos bytes se encuentren en el mercado negro para el enriquicimiento y poder de un colectivo cercano a los Iluminati, pero esa no es la razón para contar la historia de Octavio. La verdadera razón son sus dos perros; buscamos a alguien que quiera cobijarlos en sus casas.
Por favor, escríbanme si están interesados en ello; son educados, ágiles, sanos, y saben binario.