jueves, marzo 30, 2006

El mercader de bytes

Hace no mucho tiempo, en una lejana ciudad al Oeste de Helsinki, existió el único mercader de bytes hasta la fecha; su nombre, como no, era Octavio. Procedente de las lejanas tierras de Brasil, y descendiente de una familia bastante peculiar: los Palabra, cuya principal característica era además de sus orejas en forma de triángulo, la facilidad que tenían en garantizar su Palabra.

Octavio vivía en un pequeño ático con sus dos perros, Flotante y Entero y se dedicaba en cuerpo y alma a la recolección de originales bytes para posteriormente poder intercambiarlos con la gente interesada. De hecho, tenía en su poder bytes increíblemente valiosos, que a día de hoy no se han podido volver a encontrar. A saber:
  • El primer byte que se envió fuera de EEUU (valorado en 5000 catones).
  • El primer byte transmitido via wireless (valorado en 3000 catones).
  • El primer byte del primer MP3 creado (valorado en 2900 catones).
  • Y muchos más muy valiosos.
Si Usted, incrédulo lector, no conoce el valor de un catón, se lo explico: un catón equivale a un flujo continuado de 100Kb/s, durante un periodo no menor de 1024 horas.

Octavio protegía a cal y canto todos sus bytes, sabedoso de que existen mucha gente que querían hacerse con ellos. Más de cinco trampas pudo evitar con el objetivo de robarle sus bytes, pero en la última trampa impuesta por su avezado enemigo the Dark Devil no pudo salvar sus bytes; ni siquiera pudo salvar su vida.

Seguramente estos bytes se encuentren en el mercado negro para el enriquicimiento y poder de un colectivo cercano a los Iluminati, pero esa no es la razón para contar la historia de Octavio. La verdadera razón son sus dos perros; buscamos a alguien que quiera cobijarlos en sus casas.

Por favor, escríbanme si están interesados en ello; son educados, ágiles, sanos, y saben binario.

lunes, marzo 20, 2006

Inmigración

Es un tema ya cada vez maś en boca de todo el mundo, ¿qué pasa con la inmigración? En mi opinión, tiene que meterse el Gobierno ya de una vez por todas, creando un Ministerio de Inmigración o algo parecido, puesto que es un asunto que afecta ya a toda España y no sabemos cómo acabará.

Yo soy partidario de ayudar como a cualquier español a cualquier extranjero que venga a trabajar a España, dándole Seguridad Social, posibilidades de VPO (al igual que cualquier otro español), pero eso sí, cualquier delito que cometa, inmediatamente deportado a su país.

Estoy seguro que hay gente con muy buenas intenciones dispuestas a ayudar a su familia, pero la fama se la está ganando cualquier inmigrante por culpa de esa calaña de gente que roba, mata, o simplemente, molesta.