Últimamente no hago más que viajar por toda España, así que durante los recesos de los viajes por los diferentes vericuetos que surcan el país, he estado pensando en una teoría que necesito pulir un poco, pero no está exenta de controversias, así como dispuesta a múltiples disputas con el prójimo. A ver:
Las enciclopedias; ¿cómo siguen vendiendo enciclopedias? Ahora existiendo Internet el conocimiento se ha multiplicado, ya no dependemos sólamente en lo que dice un libro viejo o la experiencia de alguien, ahora podemos contrastar diferentes opiniones sobre un mismo hecho. Es más, en mi opinión, mucha de la información disponible en una enciclopedia es información sesgada, censurada, manipulada al antojo de los interesados. Ahora con Internet puedo conocer la opinión de un granjero de Texas sobre la experiencia lunar de EEUU que realizaron en su granja, o conocer realmente cómo ha sido la Historia. También tiene sus desventajas, puesto que cualquier persona puede inventarse hechos o hipótesis (como yo), pero bueno, creo que salimos ganando. Así pues, todas las teorías que tengo, relatadas ampliamente en una fiesta reciente de Oskitar (en la que hubo alguna polémica femenina), son verdad, y si alguien dice lo contrario, que me lo diga.
jueves, febrero 12, 2004
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